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18 Domingo 24 de agosto de 2025 www.ladiscusion.cl
Opinión.
La profecía de Francisco Prado
ace unos días murió de una sociedad de consumo, de corto plazo.
Francisco Prado, se en las que los símbolos son las Seguimos entrampados en
lo llevó una mez- cosas y estás son su identidad. una eterna discusión respecto a
cla de cigarro con “En el futuro esto será mucho mano blanda o mano dura, o a
H COVID. más profundo” sentenció. cómplices pasivos o redentores
A muchos no les dice mucho La profecía de Prado se Y no se equivoca, porque la en los matinales, en una bús-
este nombre. delincuencia cuando penetra en queda eterna de responsables
Prado como le decíamos -o Pan- cumplió. Y hoy nos encon- el círculo central y se apropia de para sacar ventajas electorales
cho- se fue en silencio, fue unos sus símbolos, ya no retorna a la políticas. Todo esto sin buscar
de los más lúcidos criminólogos tramos en la encrucijada periferia. o tener claridad respecto a las
chilenos. Allá por los años 90, de cómo resolver un pro- Sucedió exactamente lo que soluciones que la gente espera
apartó el café y el cigarro de la Prado pronosticó. Hoy los de- con ansiedad y cada vez con
mesa y trazó sobre un papel un blema que se incubó por lincuentes ya no son esa mar- menos paciencia.
círculo y luego un segundo círculo ginalidad resignada, sino que Hoy día temas como la inmi-
como si fuera una golilla del cír- años en nuestras propias es una delincuencia que busca gración descontrolada, el crimen
culo central y dijo: “ Estos somos apropiarse de los objetos sím- organizado, el narcotráfico, la
nosotros, los que vivimos en un narices y que hoy más allá bolos del sistema, para ser parte violencia que ha incrementado
espacio social, que es el espacio de la sociología, necesita de él. Por ello roba televisores, de manera notoria la tasa de
de la normalidad, o así al menos lo celulares, autos de alta gama, homicidios en Chile, sumando a
creemos, los delincuentes de antes soluciones de corto plazo. relojes, ropa top. Todo ello te- otros delitos de gran violencia y
Claudio Martínez Cerda vivían en este segundo círculo, niendo como telón de fondo la daño social, son la principal pre-
Arquitecto entraban y salían del espacio de Seguimos entrampados droga y el narcotráfico. ocupación de la gente. Por tanto,
la normalidad sin permanecer en Y los delitos que cometen estos la discusión debe dejar fuera la
este.” Agregó: “hoy eso ha cam- en una eterna discusión delincuentes son de gran violen- mezquindad de obtener réditos
biado, ya no roban alimentos o respecto a mano blanda o cia, y muchos de ellos obedecen políticos en el corto plazo.
artículos de primera necesidad, a bandas organizadas en lo que Prado sostenía que la delin-
sino que roban ropa de marca, mano dura, o a cómplices se llama crimen organizado, que cuencia se combate con garrote
zapatillas y mochilas igualmente han instalado una cadena de y zanahoria, esto significa corto
de marca, roban aquellas cosas pasivos o redentores en extorsiones para rentabilizar al y largo plazo. “El corto plazo es
que son los símbolos del sistema sistema criminal. de la policía y los tribunales y el
de la normalidad , es más quieren los matinales, en una bús- La profecía de Francisco Prado largo plazo de la sociología y la
ser parte de este.” queda eterna de respon- se cumplió. Hoy nos encontramos política”, escribió.
Prado señaló a continuación que en la encrucijada de cómo resol- Ojalá la política entienda este
la delincuencia está cambiando, sables para sacar ventajas ver un problema que se incubó mensaje y se aboque a buscar
ha migrado de una delincuencia por años en nuestras propias fórmulas de rescatar a la sociedad
vinculada a las necesidades bási- electorales políticas. narices y que hoy más allá de la para ese espacio que entendemos
cas hacia una delincuencia propia sociología, necesita soluciones como normal.
Puentes, no filtros, para una ciudadanía intercultural
a globalización ha mo- empática y no estigmatizante. dad. Pero también es tiempo de
dificado profundamente El reconocimiento mutuo no im- recordar que esa tarea no es solo
las formas en que nos re- plica disolver las identidades, sino institucional: nos interpela a cada
lacionamos, convivimos permitir que todas ellas coexistan uno de nosotros.
L y nos representamos. Ha en un marco de justicia. Cuando apoyamos discursos
borrado fronteras físicas, pero Cuando naturalizamos El riesgo actual no está en la que excluyen, cuando aplaudimos
ha levantado muros simbólicos diversidad misma, sino en la consignas que niegan al Otro, no
más sutiles y persistentes. Hoy, estereotipos o nos refu- fragilidad de nuestras estructuras solo contribuimos a su deslegiti-
la diversidad cultural ya no es sociales. Cuando los derechos mación —también debilitamos
una posibilidad distante: es una giamos en identidades no son universales, cuando las la legitimidad de nuestra propia
realidad concreta y cotidiana. El cerradas, debilitamos la oportunidades dependen del ori- causa. No hay proyecto común
desafío está en cómo las sociedades gen o el color de piel, entonces la posible si se edifica sobre el si-
responden a esta pluralidad. posibilidad de construir diversidad se convierte en terreno lencio o la condena de quienes
¿Será desde el miedo y la exclu- de disputa, no de diálogo. piensan distinto. La dignidad
sión, o desde la construcción de un “nosotros” inclusivo. En contextos marcados por del nosotros solo es sostenible
un “nosotros” más amplio, justo conflictos históricos o heridas cuando reconoce, sin reservas,
y plural? La apuesta por una ciuda- abiertas, la tentación de asumir la dignidad de los Otros.
Una institución verdaderamente danía intercultural no es una sola verdad —una sola me- En este sentido, es fundamental
humanista no es aquella que tolera moria, una sola causa, un solo reconocer el poder que tienen los
la diferencia con condescenden- solo una tarea institucio- dolor— es grande. Pero cuando la discursos para configurar nuestras
cia, sino la que la acoge desde el legitimidad de un sufrimiento se formas de convivir. Las palabras no Fernando toledo M.
reconocimiento de la dignidad nal o política: es también construye negando la existencia son neutras: legitiman o excluyen, AcAdémico universidAd del
del otro. del Otro, solo se siembra resen- integran o marginan. Bio-Bio
No basta con hablar de multi- un compromiso ético y timiento. Cuando naturalizamos este-
culturalismo como si fuera una cultural que se expresa en Toda causa justa se debilita reotipos o nos refugiamos en
decoración exótica. Es necesario cuando se transforma en exclusión. identidades cerradas, debilitamos
construir una ciudadanía intercul- nuestras prácticas cotidia- La paz —y la justicia que la hace la posibilidad de construir un
tural: activa, comprometida, donde posible— solo florece allí donde “nosotros” inclusivo.
la pluralidad no sea una amenaza nas, en cómo nombramos, se reconoce que incluso quien La apuesta por una ciudadanía
sino un impulso de innovación piensa distinto, quien recuerda intercultural no es solo una tarea
ética, cultural y política. en cómo escuchamos y distinto, tiene también un rostro institucional o política: es también
Esto exige más que declaracio- en cómo reconocemos al humano. un compromiso ético y cultural que
nes bien intencionadas. Se requie- Hoy más que nunca necesitamos se expresa en nuestras prácticas
ren políticas públicas inclusivas, otro como legítimo inter- instituciones que operen como cotidianas, en cómo nombramos,
reformas educativas profundas, puentes, no como filtros. Que se en cómo escuchamos y en cómo
y medios de comunicación com- locutor. comprometan con el pensamiento reconocemos al otro como legítimo
prometidos con una narrativa crítico, la hospitalidad y la equi- interlocutor.