Page 3 - Diario 06/07/2025
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Domingo 6 de julio de 2025
Ciudad. 10,6 por ciento bajaron los delitos de robo por sorpresa, o
lanzazos en el casco comercial de la capital regional
de Ñuble. Este primer semestre se han denunciado
59 casos, mientras que para el término del primer
semestre del 2024, las denuncias fueron 66.
Chillán es la Cuarta Capital regional Con menor tasa de afeCCión por delinCuenCia en el país
El robo en lugar no habitado
y la violación son los únicos
delitos que subieron en Ñuble
Ilícito que afecta mayoritariamente al comercio se resguarda en las bajas penas asignadas a la infracción de
“receptación”, estratégicamente utilizada por los delincuentes. Delitos de alta connotación cayeron un 8,6% en la zona.
felipe ahumada jegó
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fotos: la discusión
n octubre de 2022, la
Fiscalía Regional de Arica
formalizó a dos imputados,
quienes fueron previa-
Emente detenidos por la
PDI con cerca de 20 toneladas de
cobre, las que habían sido robadas
desde el tren Antofagasta-La Paz, en
la Región de Antofagasta.
El avalúo de lo sustraído, entre
lo que se encontraban cátodos y
ánodos, fue de $200 millones. La PDI
dio el primer golpe al arrestar a un
ciudadano boliviano, quien circulaba
en un furgón con 120 cátodos de
cobre, lo que abriría paso para una
serie de allanamientos realizados en
Antofagasta y Arica.
Pese a lo anterior, a la carga de
evidencias y la flagrancia, solo se
les pudo formalizar por el delito de
“receptación” y al Juzgado de Garantía
no le quedó mayor carta que la de
decretar las medidas cautelares de
arraigo nacional (prohibición de salir
del país) y la de firma bimensual en
alguna unidad policial.
Nada más.
Ejemplos como este se repiten una
y otra vez en todos los juzgados de
Garantía del país, sin que fiscales,
policías ni jueces puedan hacer más,
ya que conforme a nuestra legislación
el delito de receptación reconoce al
imputado como aquella persona
que, simplemente, es sorprendida
con objetos robados, sin que pueda
comprobarse que sea necesariamente
quien las robó.
Entonces, el Código Penal le asigna
una pena baja que, salvo en casos
muy excepcionales, significa la
aplicación de una cautelar como
la prisión preventiva, y menos una
pena efectiva de cárcel.
La delincuencia, por lo tanto,
aprendió a usar esta facultad legal
como una estrategia clave para
cometer delitos específicos, como
los del robo en lugar no habitado, ya
que se le asigna a algún integrante de
“menor rango” de la banda delictual,
el estar en las inmediaciones del lugar
a ser robado, para luego recibir las
especies.
De esa manera, si es capturado
no arriesga cárcel; y si es la banda Las penas por el delito de receptación son tan bajas que los delincuentes cuentan entre sus bandas a personas encargadas de recibir y ocultar las especies.