Page 33 - Diario 30/11/2025
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        Cultura





        La pedagogía del respeto, salas de



        clase que piden silencio interior





                  ay mañanas en que la                              compra con un clic, por ese saber que   permiten descansar para volver a
                  sala de clases parece                             se queda a vivir en nosotros.  concentrarse, donde se reordena la
                  un pequeño país que                                Y esa inutilidad esencial se vuelve   respiración colectiva y se recupera
                  despierta a medias,                               más urgente cuando pensamos en los   el sentido de estar juntos. A veces,
        Hun territorio donde                                        jóvenes de hoy. Vienen hiperestimu-  basta con que el profesor hable un
        los cuerpos llegan antes que las  Quizás la pedagogía del   lados, cansados, fragmentados en mil   poco más lento, con que invite a ce-
        conciencias y los ojos tardan en   respeto sea una forma de   direcciones, con la atención partida   rrar los ojos por unos segundos, con
        recordar que aún están vivos. Los                           por aplicaciones que prometen com-  que lea en voz alta un fragmento de
        estudiantes entran con ese rumor  devolverle a los jóvenes la   pañía, pero que solo replican el eco de   un libro que los desplace hacia otro
        silencioso de quienes han pasado la   posibilidad de mirarse a sí   un vacío más grande. Muchos llegan   horizonte. Otras veces, se necesita
        noche peleando con pantallas, con                           a clase como se llega a un puerto   un silencio compartido que funcione
        notificaciones, con conversaciones   mismos sin el juicio feroz de   después de una navegación turbu-  como un pequeño ritual de inicio, un
        fragmentadas que no llegan a ningún  las pantallas. Enseñar respeto   lenta, con la esperanza de encontrar   modo de recordar que allí no somos
        refugio emocional. Pareciera que   es enseñar ritmo, es devolver   tierra firme. Otros llegan queriendo   piezas sueltas, sino una comunidad
        cada uno cargara una colección de                           desaparecer, anhelando que nadie   que aprende.
        imágenes rotas, un álbum disperso   la armonía a la percepción,   note su desconexión interna. Y es   Hay una belleza particular en
        que impide la concentración profun-  es invitar a los estudiantes a   ahí donde la pedagogía del respeto   observar cómo un grupo cansado
        da. Y, sin embargo, ahí están, frente   escuchar sin miedo, a encon-  se vuelve un acto de salvación, no   recupera la atención, cómo los ojos
        al profesor, buscando algo que no                           heroica, sino cotidiana, hecha de   vuelven a enfocarse, cómo las ideas
        siempre saben nombrar, tal vez un   trarse en una conversación   pequeñas decisiones que sostienen   empiezan a moverse con una seriedad
        gesto de calma, tal vez una forma de  que no use filtros ni algorit-  el alma de una comunidad.  suave. No es magia, es presencia. En   Alejandro Arros Aravena
        detener el vértigo.           mos. Es, sobre todo, recordar-  Respetar no es solo pedir silencio,   Los siete saberes necesarios para la   Doctor en Educación,
          En esos instantes, uno compren-                           es enseñar a encontrar un silencio   educación del futuro, Edgar Morin   Académico Departamento de
        de que la pedagogía del respeto no  les que la presencia es un don   interior que permita escuchar al otro   insistía en que educar es también   Comunicación Visual UBB
        empieza con reglas ni normativas,  irrepetible. En un país fatiga-  sin que la mente se extravíe en la   enseñar a habitar la incertidumbre,
        empieza con la respiración lenta, con   do, acelerado, desconfiado,   última notificación. Es comprender   a convivir con la complejidad, a
        el reconocimiento de la fragilidad                          que la conversación profunda, esa   sostener la empatía incluso cuando
        humana que cada estudiante trae, esa  las salas de clase se vuelven   que se funda en la presencia real,   el mundo parece estar en ruinas. El
        fragilidad que se cuela en la mirada   el último territorio donde aún   necesita tiempo y un cierto grado   aula, entonces, se revela como un
        perdida de quien no ha dormido bien,                        de vulnerabilidad. En El elogio de la   microsistema donde se ensaya la
        en la ansiedad tímida de quien teme   se puede cultivar la lentitud   lentitud, Carl Honoré señalaba que   sociedad que queremos construir.
        no estar a la altura, en el silencio  que necesitamos para sobre-  el tiempo rápido produce vínculos   Quizás la pedagogía del respeto
        abrupto de quien ya se cansó de lu-  vivir espiritualmente. Allí,   débiles, mientras que el tiempo   sea, una forma de devolverle a los
        char con el ruido exterior. El aula se                      lento reconstruye tejidos afectivos   jóvenes la posibilidad de mirarse
        convierte entonces en una pequeña   en esas sillas que crujen, en   más sólidos. En la sala de clases,   a sí mismos sin el juicio feroz de
        república donde se juega una batalla  esos cuadernos que esperan   esa lentitud se convierte en un acto   las pantallas. Enseñar respeto es
        invisible, la de recuperar la atención,   nuevas palabras, en esos ojos   pedagógico, casi en una forma de   enseñar ritmo, es devolver la armo-
        la de reconstruir el vínculo entre lo                       resistencia cultural.        nía a la percepción, es invitar a los
        que se oye y lo que se siente.  que buscan sentido, nace una   La educación chilena, tan marcada   estudiantes a escuchar sin miedo, a
          Nuccio Ordine lo dijo con una  ética silenciosa que sostie-  en los últimos años por la presión,   encontrarse en una conversación que
        claridad luminosa en “La utilidad de   ne la esperanza. Y quizá, si   la ansiedad de rendimiento y la   no use filtros ni algoritmos. Es, sobre
        lo inútil”, cuando recordaba que las                        competencia velada, ha dejado atrás   todo, recordarles que la presencia es
        humanidades, la filosofía, el arte, la  escuchamos con atención,   una reflexión necesaria sobre la ex-  un don irrepetible.
        lectura lenta, no sirven para producir   descubramos que, en el res-  periencia emocional del aula. Ya no   En un país fatigado, acelerado,
        algo inmediatamente rentable, pero                          basta con cumplir el programa, ahora   desconfiado, las salas de clase se
        sí sirven para formar seres humanos   peto, ese gesto tan antiguo y   es imprescindible sostener el espacio   vuelven el último territorio donde
        capaces de mirar más allá de sí mis-  tan olvidado, sigue latiendo la   común, ese lugar donde estudiantes   aún se puede cultivar la lentitud
        mos. En un mundo donde todo quiere   posibilidad de un futuro más   y docentes pueden escucharse sin   que necesitamos para sobrevivir
        volverse mercancía, donde incluso las                       prisa, sin temor, sin la necesidad de   espiritualmente. Allí, en esas sillas
        emociones parecen empaquetadas en   humano.                 mostrarse fuertes cuando en realidad   que crujen, en esos cuadernos que
        mensajes de voz o emojis apresurados,                       están exhaustos. No existe verdadero   esperan nuevas palabras, en esos ojos
        el aula es uno de los últimos lugares                       aprendizaje sin reconocimiento   que buscan sentido, nace una ética
        donde todavía es posible enseñar la                         mutuo, que toda formación auténtica   silenciosa que sostiene la esperanza.
        lentitud y la escucha verdadera. La                         nace del respeto que se ejerce como   Y quizá, si escuchamos con atención,
        inutilidad, esa palabra que muchos                          acto de cuidado.             descubramos que, en el respeto, ese
        confunden con pérdida de tiempo,                             El aula, cuando logra ese tono   gesto tan antiguo y tan olvidado,
        es en realidad una apuesta por la                           de refugio, puede convertirse en   sigue latiendo la posibilidad de un
        profundidad, por aquello que no se                          un escenario donde los cuerpos se   futuro más humano.




        Orquesta Sinfónica de Ñuble cierra

        su temporada internacional con éxito




        La Orquesta Sinfónica de Ñuble puso fin a un año   directora invitada Fabricia Medeiros”.
        intenso de programación con su último repertorio   Ya de regreso en Brasil, la directora Fabricia Me-
        internacional, “Brahms para Dos,” y ya se prepara   deiros destacó la experiencia vivida en la región
        para terminar el 2025 con dos presentaciones de   como un hito en su trayectoria.
        Navidad en las que la estrella será la ópera.  “Fue una de las mejores experiencias que tuve con
        Con la ovación del público el elenco regional clau-  una orquesta profesional”, comentó, explicando
        suró su Temporada Sinfónica Internacional 2025,   que en algunas agrupaciones aún existe cierta
        en el Teatro Municipal de Chillán y en el Centro   resistencia hacia mujeres jóvenes en la dirección.
        Cultural de San Carlos, marcada esta vez por el   “A veces por una mezcla de machismo y falta de
        desafío de abordar  un programa íntegramente   credibilidad. No siempre, por supuesto, pero es una
        dedicado a Johannes Brahms, figura central del   realidad que enfrentamos las mujeres”´, dijo.
        Romanticismo Alemán.                         En Ñuble, agregó, ocurrió lo contrario. “Me sentí
        Según Emmanuele Baldini la prueba fue superada   profundamente acogida, respetada, escuchada,
        con creces. “Estoy muy feliz porque ‘Brahms para   y en cada intercambio sentí el verdadero sentido
        Dos’ fue quizás el programa más difícil del año,   de hacer música juntos, construir, dialogar y res-
        más desafiante, y la orquesta lo superó muy bien,   pirar la misma idea artística”, precisó la directora
        gracias también al aporte musical y técnico de la   invitada en esta oportunidad.
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