Page 31 - Diario 30/11/2025

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Cultura

a 80 años del nobel de la poetisa de vicuña

El vínculo que unió la consagración

mundial de Mistral con Chillán

Con motivo de la conmemoración se han desarrollado varias actividades en torno a su figura y al logro que la
convirtió en la primera mujer Nobel de América Latina. Chillán celebró en 1945 el reconocimiento de la profesora.

Carolina Marcos
[email protected]
fotos: Agencias

l próximo 10 de diciembre
se cumplen 80 años desde
que Gabriela Mistral re-
cibió el Premio Nobel de
ELiteratura, convirtiéndose
en 1945 en la primera mujer latinoa-
mericana en obtener el máximo
galardón de las letras. El mundo la
celebraba desde Estocolmo, pero
la poetisa, que en ese momento se
encontraba en Brasil, mantenía un
lazo emocional, epistolar y simbó-
lico con Chillán, una ciudad que la
había marcado profundamente siete
años antes.
La relación entre Mistral y Chillán
suele aparecer como un episodio
lateral en su biografía, pero nuevas
miradas permiten situarla como parte
de su universo afectivo. En su visita
de 1938, la Nobel no solo recibió el
cariño de docentes, estudiantes y
vecinos, sino que también estableció
conexiones con personajes locales,
entre ellos el joven chillanejo Joselín
Robles, un autodidacta precoz con
talento para escribir cartas que
cruzaban fronteras.
Robles, quien murió con solo 22
años, mantenía correspondencia
con figuras de la época, entre ellas
Miguel de Unamuno. La evidencia
de ese vínculo persiste hasta hoy: la
Casa-Museo Unamuno, en Salaman-
ca, conserva una carta en la que el
joven chileno se presenta como un
coleccionista de autógrafos. Allí,
en una caligrafía ingenua y llena
de faltas ortográficas, le cuenta al
filósofo español que ya posee firmas
de varias celebridades, entre ellas
la del dramaturgo alemán Heiner
Müller.
La relación entre Gabriela Mistral
y Joselín Robles no fue pasajera ni
superficial. De hecho, cuando la en su libro “Desolación”, la obra que años que esa noche estaba a cargo de Mistral un parentesco por vía del Gabriela Mistral
poeta se enteró de la muerte del marcaría su debut literario y sería la central eléctrica, alcanzó a cortar padre, Juan Antonio Rojas, cuyos siempre tuvo
joven chillanejo en 1916, no dudó clave para su posterior reconoci- la luz segundos antes del derrumbe, vínculos familiares se remontaban un vínculo con
en dedicarle un poema póstumo, miento internacional. evitando así un incendio que habría a Vicuña, donde también vivieron Ñuble y con
un gesto que revela la profundidad La profesora y poetisa siempre tuvo multiplicado el horror. No logró salir los antepasados de la Nobel. Aun- artistas de esta
de ese lazo construido únicamente un cariño especial por Chillán. No se del edificio: una pared cayó sobre que Rojas casi nunca alardeó de esa tierra hasta
a través de la palabra escrita. Ese trató solo de una visita protocolar en él. Para Mistral, ese gesto juvenil conexión, ambos compartieron una su muerte.
texto, publicado justo en el primer 1938: la ciudad quedó inscrita en su de valentía y sacrificio simbolizaba visión ética de la poesía: el oficio
aniversario de la muerte del poeta en sensibilidad. Mistral llegó a dedicarle el espíritu de la ciudad que había entendido como responsabilidad y
un homenaje que también consignó incluso un poema donde habla de los conocido un año antes. búsqueda espiritual.
Diario La Discusión de la época, fue alfareros, del volcán, de la familia de Esa visita de 1938 dejó además A estos hilos se suma la amistad
más tarde incorporado por Mistral Bernardo O’Higgins y del Mercado de una de las anécdotas más luminosas epistolar con la escritora de San
Chillán, como si en esos elementos de la literatura chilena. En un acto Fabián de Alico, Luz Montecinos, con
reconociera la identidad profunda oficial preparado para recibirla, quien mantuvo varios intercambios
de un territorio que la acogió con un joven profesor del se adelantó que hoy se conservan en el Museo
una mezcla de afecto popular y al escenario para recitar “Canto a de Vicuña. En sus cartas se advierte
Celebración del Nobel admiración intelectual. la Escuela”: era Nicanor Parra. Dé- cercanía, complicidad creativa y una
Ese vínculo se hizo aún más visible cadas después, el propio antipoeta valoración por la escritura femenina
Con motivo de la celebración de los 80 años del Pre- tras el terremoto de 1939. Desde recordaría la escena. “La Mistral me arraigada en la vida de provincia.
mio Nobel de Gabriela Mistral se han realizado varias Colombia, donde residía como diplo- dijo: Usted será el futuro poeta de Todo esto muestra que los vínculos
actividades a nivel nacional. Een Chillán se realizó un mática, Mistral se enteró del desastre Chile”. Y así fue. de Gabriela Mistral con Chillán no
conversatorio respecto de su obra que relevó también que arrasó la ciudad y, conmovida Chillán también la unía a Gonzalo fueron meros episodios: fueron parte
el vínculo de la poetisa con la zona. Así lo recordó por la historia del joven Guillermo Rojas, no solo por afinidad litera- de una trama humana y literaria que
también el fallecido académico Carlos René Ibacache, Díaz, escribió una carta que hoy for- ria sino por un lazo sanguíneo. El la acompañó silenciosamente incluso
quien dedicó varias crónicas a este vínculo. ma parte del patrimonio emocional poeta, radicado muchos años en cuando el mundo entero celebraba
del sismo. Díaz, un muchacho de 15 la zona, compartía con Gabriela su Premio Nobel.